EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA



Integrantes Grupo SEDE NEIVA

Nataly Ivette Vivas Bonilla

 


EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

El conflicto armado interno en Colombia es un periodo en curso de guerra asimétrica de baja intensidad que se desarrolla en Colombia desde 1960 , y que se extiende hasta la actualidad. Con antecedentes y causas directas de La Violencia, bipartidista Liberal y Conservadora (1928-1958). Los principales actores involucrados han sido el Estado colombiano, las guerrillas de extrema izquierda y los grupos paramilitares de extrema derecha. A estos se le han sumado cartelesbandas criminales (Bacrim), y Grupos Armados Organizados (GAO).


PROCESOS Y CRITERIOS DEL CONFLICTO ARMADO

Clasificar conflictos o categorizar situaciones de violencia, el acto de analizar unos hechos concretos y proponer una lectura jurídica al respecto, es una de las piedras angulares del derecho internacional humanitario (DIH). Solo después de realizar este ejercicio resulta posible determinar si las leyes de la guerra son, en realidad, el marco jurídico adecuado para aproximarse a ciertas dinámicas






Del mismo modo, existen órganos judiciales llamados a perseguir e investigar infracciones al DIH. Esto solo es posible si se determina de forma previa que la conducta objeto de escrutinio se desarrolló en el marco de un conflicto armado y, por ende, se rige por las leyes de la guerra.
 






Calificar conflictos también es importante para los miembros de la fuerza pública. Es bien sabido que el DIH es más permisivo que el derecho internacional de los derechos humanos (DIDH), tanto en lo relativo al uso deliberado de la fuerza letal como en lo que se refiere al daño incidental a la población civil







REFERENTES TEÓRICOS O METODOLÓGICOS DEL CONFLICTO ARMADO




El mandato que tiene esta Comisión se refiere a la dignidad de las personas, pues Colombia tiene hoy más de ocho millones de víctimas y la violencia persiste en muchas regiones del país, lo que hace aún más complejo su papel y más grande su desafío. El esclarecimiento y el reconocimiento de lo que pasó en más de medio siglo de enfrentamiento armado es esencial para aprender a convivir en medio de las diferencias, para que la democracia se profundice y nunca más las armas sean un recurso ni en la política ni en los conflictos sociales


La descripción del conflicto se encuentra estrechamente relacionada con la naturaleza de sus actores, ya que no es lo mismo, para la sociedad y el Estado, en términos estratégicos, enfrentarse a una oranización político-militar en el marco de un conflicto armado interno que a un grupo terrorista en unescenario de paz (Pizarro, 2002). El desconocer (consciente e inconscientemente) la naturaleza, pretensiones y estrategias de los actores enfrentados, conduce, según Rangel (1999), a “equivocar la definición de la naturaleza de la confrontación y, lo que es más grave a no poder acertar en la definición de las estrategias para resolverla” (153).


Estas líneas son el primer ejercicio de tender un puente entre dos etapas, no planeadas de antemano, como suele suceder en la academia, guiadas por dos preguntas sencillas: qué pasó y cómo escribimos el relato de lo que pasó. La primera, enfocada a evocar, recordar, enunciar y publicar los hechos ominosos del pasado (estrategia de comunicación y pedagogía); la segunda, tendiente a desentrañar los mecanismos de la narración propios de cada autor (método autobiográfico y crítica genética). 




ALTERNATIVA DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS:


Se han llevado a cabo diferentes alternativas que nos permitan terminar las diferencias que han existido entre los grupos armados revolucionarios de Colombia y el gobierno, en donde se reflejen por medio de conversaciones para llegar a una solución de este conflicto, con el pasar el tiempo mas personas se han unido para culminar las discrepancias que oprimen al pueblo ya hace mas de 50 años, en donde se vienen presentando asambleas constituyentes para así generar la participación social y así cada una de las partes puedan expresar sus experiencias y reflexiones de una manera adecuada, ya que un trabajo fuerte en esto conllevaría a la paz ya que Colombia necesita que se le presenten soluciones frente a este flagelo y no sigan existiendo muertes o injusticias.








REFLEXIÓN JUSTIFICADA DEL CONFLICTO ARMADO

Nuestra guerra también tiene unos plazos internacionales. La voracidad de países que nos miran como posibilidad de banquete, cocinándonos en nuestra propia salsa. El cansancio de unos países vecinos, a quienes nuestros conflictos empiezan a desajustarlos afectando su población, la confrontación bélica rompiendo fronteras en sus afanes logísticos, irritando a sus gobiernos, a sus políticos, a sus fuerzas armadas y policiales. La determinación de muchos países del mundo de superar la barbarie y que se puso de manifiesto con la creación de la Corte Penal Internacional. Y nuestra propia ceguera, al creer que el acompañamiento del mundo es un ingrediente aleatorio a la paz, quizás la oportunidad de conseguir algún billete en las arcas cada vez más vacías y menos filantrópicas de la llamada cooperación internacional.


HISTORIA REAL SOBRE EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBA




“Diez años después recibí los cuerpos de mis hijas”: Blanca Nieves Meneses 

El primero de enero de 2001 en Putumayo Blanca Nieves Meneses sufrió el secuestro de cuatro hijas. Desde entonces, luchó por encontrar con vida a Jenny Patricia, Nelcy Milena, Mónica Liliana y María Nely.

“Recuerdo que yo estaba cocinando, en mi casa, cuando se me presentó un hombre armado con un fusil al que llamaban Raúl, quien era un comandante del grupo paramilitar. El hombre me citó junto con mis niñas y me dijo: La necesito a usted y a sus hijas esta tarde, pasaré a las 6:30 p.m. a recogerlas”


Para sorpresa de Blanca Nieves y en medio del temor que ya la acompaña por la amenaza, el grupo ilegal llegó media hora antes: “A Jenny Patricia le ordenaron subir a una moto y a las otras tres niñas a una camioneta blanca con mi hijo pequeño y mis cuatro nietos”con ese relato recuerda Blanca Meneses la pesadilla que comenzó a padecer su vida.

Esa noche, llena de dolor, tendría aún más escenas de pánico. Hacia las 9 de la noche, la madre de las victimas regresó llorando, denunciando a todo el pueblo y a las autoridades con un grito que aún retumba: “¡Se llevaron mis hijas, se las llevó el comandante Guillermo! Él dijo que se las llevaba y que más tarde me las entregaba”...Pero sus hijas nunca volvieron.

Desde entonces, las jóvenes permanecieron desaparecidas durante diez años. En su cautiverio se esclareció, según informes forenses, que hubo torturas con signos de violencia y, al mismo tiempo, que sus restos fueron enterrados en una fosa clandestina donde permanecieron olvidadas por las autoridades durante diez años.

Pasó dicho lapso y los restos de las cuatro hermanas fueron, finalmente, devueltos a su madre. “Un gran oso blanco de peluche 'decoró' uno de los pequeños ataúdes, mientras que rosas rojas se ubicaban sobre los otros tres”.

Al lado de Blanca Nieves estaba Nancy, quien fue la única hija mujer que quedó con vida y que se expresó así tras lo sucedido: “Nunca pensé que me las devolverían de esta forma”.

El día que fueron entregados los restos de sus hijos a la señora Blanca Nieves, por medio de la Fiscalía, en una ceremonia que tuvo lugar en las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas  para los derechos humanos en Bogotá, se aseguró que las jóvenes (la menor de ellas de tan solo 13 años) fueron brutalmente asesinadas por los paramilitares que operaban en el Putumayo, de acuerdo a la organización de Derechos Humanos Minga.

Pese a ese durísimo golpe y sin importar grandes riesgos, Blanca Nieves y Nancy no bajaron los brazos y emprendieron una lucha por muchos años en la búsqueda de la justicia por las siempre recordadas Jenny Patricia, María Neli, Mónica Liliana y Nelsi Milena Galarraga Meneses quienes además eran gemelas.

Esa lucha, más allá del dolor y de la pérdida irreparable que significa perder a varios hijos, aún tiene un mensaje final: “A todas las otras madres de desaparecidos les digo que sigan buscando. La justicia no puede demorarse, la justicia tiene que llegar a tiempo

https://gapv.mininterior.gov.co/content/perfiles-de-victimas-del-conflicto-armado-en-colombia-historias-de-vida-en-honor-la-memoria-y-la-reconciliacion-de-la-nacion

Comentarios